sábado, 19 de noviembre de 2011

El Rey de Europa

Un 3 de abril de hace 37 años nació en West Memphis uno de los jugadores que cambiaría la historia del baloncesto Europeo. Considerados por mucho uno de los mejores escoltas que han jugado en Europa, Marcus Brown es uno de esos que, aun estando mal, te soluciona un partido. Y para ello sólo tiene que ver la cantidad de títulos y nominaciones que tiene este jugador.

Este jugador de Arkansas vio claro que su intención era jugar al baloncesto: “Cuando tenía seis años me di cuenta de mi pasión y desde entonces no he dejado de jugar. Desde entonces, no ha hecho más que dar alegrías a los miles de aficionados de los equipos por los que ha pasado. Los primeros aficionados que se enamoraron fueron los de su universidad, la de Murray State (MSU), una pequeña universidad a la que Marcus llevó a primera ronda del gran torneo de la NCAA y finalizó en su año senior (1996) con 26.4 puntos por partido. Como homenaje, MSU retiró su número el número 5 que portaba el escolta estadounidense.

Ese mismo año, y siendo una de las grandes sensaciones de la Universidad, Marcus Brown entró en el draft de la NBA, exactamente en uno de los más glamurosos e importantes de la historia de la liga estadounidense, el draft del ’96, en el que salieron grandes jugadores como Iverson o Bryant. Sin embargo, Brown, a pesar del gran papel realizado en la universidad, salió elegido en el puesto número 46 por Portland.

Los inicios no fueron fáciles. Pocos minutos, su aportación ofensiva fue nula debido a los pocos galones que tenía en la franquicia de Oregon. El de West Memphis tuvo mala suerte con las lesiones en su periplo en la NBA. No pudo debutar hasta diciembre (contra San Antonio) y al año siguiente no pudo jugar por lesión. Cuando ya estuvo recuperado, la temporada regular había terminado.

Sin embargo, a Brown se le presentó una gran oportunidad. Un equipo francés, el Pau Orthez, se hizo con sus servicios para el final de temporada. Sin tiempo para aclimatarse, se hizo dueño del equipo y lo llevó hasta la lucha por el campeonato. Pero otra vez las lesiones no le dejaban disfrutar de su periplo en Europa.

Al año siguiente Brown volvió a Estados Unidos, donde jugó 6 partidos antes de que los Pistons le cortasen. Entonces el escolta volvió otra vez al país donde maravilló unos meses atrás. Ese año firmaría con el Limoges, entrenado por el ahora entrenador baskonista Dusko Ivanovic. Junto a Frederic Weis, Harper Williams y Stephane Dumas, el equipo francés se presentó como una alternativa a ganar la tercera competición continental, la Copa Korac.

Con un verdadero recital de juego, Limoges y Unicaja se presentaban en la final. Alumno y maestro, Ivanovic y Maljkovic, se enfrentaban en una final que decidió nuestro protagonista. 31 puntos en la ida en Francia, Brown se erigió como el MVP de la final a expensas del partido de vuelta. Viajamos a Málaga sin esperarnos la encerrona. Fue increíble lo que vivimos en el viejo pabellón. El griterío de la afición nos impedía oír nada de lo que sucedía en la pista, sufrimos mucho esa noche. Aun así, el Limoges supo administrar la ventaja en la ida y Brown fue elegido mejor jugador de la final. Nadie esperaba que años después, el mismo jugador que había “matado” al Unicaja se convertiría en una de las referencias cajistas.

Con la desaparición del equipo francés, Brown fichó por la Benneton de Treviso de Garbajosa entre otros. Candidatos a todo, cayeron en una espectacular semifinal ante el Kinder de Bolonia del NBA Emanuel Ginobili. Teníamos una plantilla muy poderosa y cuando comenzamos a jugar bien, nos tocó enfrentarnos al Kinder Bolonia en semifinales de la Lega. Contaban con Ginobili, Jaric, Griffith y Smodis, entre otras estrellas. Eran el mejor equipo de Europa y no fuimos capaces de vencerles”.

Como si de un trotamundos se tratara, el jugador estadounidense viajó hasta Turquía para enrolarse en las filas del Efes Pilsen “Fue un buen cambio para mí. Estoy contento con mi decisión”. Ese año, el Efes Pilsen consiguió Liga y Copa, siendo una vez más un pilar importante en la consecución de los títulos. Por primera vez, Brown se quedó en el mismo club dos años seguidos. Siendo la pieza clave del equipo, el Efes consiguió otra liga turca.

Pero no iba a durar mucho el escolta en Turquía. El gran equipo de Europa, el CSKA de Moscú, conseguía fichar al excelente escolta para convertirlo en la estrella del mega proyecto ruso. Sin competencia en Liga y Copa, el CSKA centraba todos sus esfuerzos en la competición continental, la Euroliga. Con tan brillante carrera, el jugador estadounidense no había conseguido entrar todavía en la Final Four. Ese mismo año lo lograría, pero el Maccabi de Tel Aviv se cruzó en su camino a la final. Al año siguiente, Brown se volvió a quedar con la miel en los labios al perder en “su” Final Four, esta vez ante el TAU Vitoria,El TAU era muy buen equipo, muy compacto. Supuso un golpe duro perder así por lo que significó”.

Sin que nadie lo esperase, y gracias a la ayuda indirecta de Trajan Langdon (dejó plantado al Unicaja tras firmar un precontrato), Marcus Brown recalaba en el equipo al que aniquiló 5 años antes. Junto con Jorge Garbajosa, el escolta americano fue clave para la consecución de la primera liga ACB del club. Jugador con carácter, se convirtió en uno de los jugadores predilectos de la afición cajista, gracias a sus actuaciones y a la actitud mostrada por defender a su equipo.

El año siguiente a la liga se quedó como el referente ofensivo tras la marcha de Garbajosa, pero otra vez las lesiones le impidieron rendir al 100%. Sin duda, fue clave en el partido contra el Barcelona en los cuartos de final de la Euroliga para la clasificación del equipo malagueño. Sin embargo, otra vez se quedaba a las puertas de la final, esta vez ante su anterior equipo, el CSKA. "A veces en la vida puedes trabajar duro sin conseguir nada. Si te conoces a ti mismo, entregas todo lo que llevas dentro y no tienes nada por lo que lamentarte, puedes seguir tu camino".

Al final de la temporada, Unicaja decidió no renovarlo debido a sus problemas físicos, y recaló en el Zalgiris Kaunas. En el país báltico siguió mostrando sus cualidades, a pesar de sus continuos problemas físicos. A pesar de ello, siguió siendo el jugador más importante en Lituania, en Israel, donde jugó al año siguiente, y otra vez en el Zalgiris, ejerciendo a finales de temporada como jugador-entrenador del equipo de Kaunas. Este verano, ha anunciado su retirada definitiva de las canchas de baloncesto.

Marcus Brown se ha convertido en uno de los jugadores con mayor historial en Europa. Ha ganado todo lo que ha jugado, menos la Euroliga:Si jamás logro la Euroliga, lo acepto, pero lo di todo”. Ha sido nombrado siete veces MVP en cuatro países distintos y ha alcanzado 3 veces la Final Four de la Euroliga. Además, a expensas de los próximos partidos de Navarro, es el máximo anotador histórico de la Euroliga.

Como dice Sergio Scariolo,Quitémonos pues el sombrero ante Marcus Brown, uno de los grandísimos jugadores del baloncesto europeo, no solo por ser el mejor anotador de la historia de la Euroliga, sino también por haber hecho mejores, más competitivos, con una mentalidad más fuerte a muchos jugadores que jugaron y entrenaron todos los días junto a él.

Desde aquí, le hemos querido hacer un pequeño homenaje al “Rey de Europa” y uno de los grandes jugadores de la historia de Europa.

Twitter: @jgmarquez11

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